Tejido empresarial en áreas rurales. Una aproximación desde el interior de Castellón.

 

Javier Esparcia Pérez

María D. Pérez García

 

UDERVAL – Unidad de Investigación de Desarrollo Rural

Dpto. de Geografía, Univ. de Valencia

 

Javier.esparcia@uv.es

m.dolores.perez@uv.es

Tel. 96-3864237

Tel.-fax: 96-3983318

 

Palabras clave: Áreas rurales desfavorecidas, espíritu empresarial, innovación, redes, tejido empresarial.

 

Durante las décadas de los años 60 y siguientes, una gran parte de las áreas rurales españolas han padecido diferentes procesos que las han conducido a una situación cuando menos difícil. Desde la crisis de la agricultura tradicional, la consiguiente pérdida de recursos humanos y económicos, la pérdida de servicios y equipamientos, o la propia desarticulación de la sociedad local, son todos ellos manifestaciones de un mismo proceso, caracterizado por el declive socioeconómico y demográfico de importantes áreas rurales de nuestro país (en estos momentos está catalogado en torno al 80% del territorio nacional como zona desfavorecida). Una buena muestra de todos estos procesos son las comarcas interiores de Castellón.

El desarrollo económico y la articulación social de cualquier área, y también de las zonas rurales desfavorecidas, pasa por disponer de un tejido empresarial con cierto dinamismo. Suele decirse que en este tipo de áreas no hay empresariado, o que en su caso se limita a pequeñas iniciativas prácticamente individuales, muy conectadas con la “moda” del turismo rural o servicios ligados a éste de manera más o menos directa. Esto no es totalmente cierto, y cuando menos no hace justicia a un buen número de pequeños empresarios, que están generando ingresos y empleo, que mantienen plantillas que llegan incluso a los 50 trabajadores, y que sin duda constituyen un factor muy importante para el presente y futuro de nuestras áreas rurales desfavorecidas.

 Desde la Unidad de Investigación de Desarrollo Rural (UDERVAL) de la Universidad de Valencia, estamos llevando a cabo un proyecto piloto de análisis del tejido empresarial en zonas rurales desfavorecidas de la Comunidad Valenciana. Aquí se adelantan parte de resultados obtenidos para la provincia de Castellón. La investigación se ha centrado en las empresas del sector de fabricación, por ser las que tienen una mayor proyección externa a las áreas, y a la vez con una elevada capacidad de generación de empleo e ingresos. Se han realizado entrevistas y sesiones de grupo con un total de 25 empresarios, incidiendo en tres elementos clave para la consolidación de un tejido empresarial sólido, competitivo y con proyección de futuro: el análisis del  espíritu empresarial, la introducción de innovaciones, y la inserción en redes, sean éstas sectoriales o territoriales. Los resultados ponen de relieve que estas empresas, pese a tener volúmenes de facturación significativos para el contexto de las áreas rurales y tener un tamaño igualmente importante en cuanto a número de trabajadores, suelen caracterizarse por una cultura empresarial tradicional (salvo notorias excepciones que están ligadas, entre otros factores, al relevo generacional). Como consecuencia, su inserción en redes o estructuras de cooperación empresarial o territorial es muy débil, y esto contrasta con una preocupación y esfuerzo muy importante por modernizarse tecnológicamente, como elemento clave para posicionarse mejor y competir en los mercados. Llama la atención el hecho de que, pese a padecer importantes handicaps derivados de su localización alejada de los grandes centros urbanos, no se han desarrollado mecanismos de cooperación territorial, en su entorno más próximo con otras empresas o agentes, y que su inserción en estructuras de cooperación sectorial es también muy débil. Estas pautas corresponden a un empresariado tradicional valenciano, muy individual, pero sin embargo los elementos de cambio son en estas áreas menos perceptibles de otras con un tejido empresarial mucho más denso y consolidado.